Primer Año: Construyendo una Base Sólida

Como estudiante de primer año, es difícil pensar en la universidad, pues todavía faltan cuatro años para la graduación. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, las calificaciones del primer año cuentan para el GPA acumulativo del estudiante (promedio general durante los cuatro años de secundaria), y es un componente clave para las admisiones universitarias.

Durante el primer año de secundaria, los estudiantes deben establecer un objetivo sobre el GPA que aspiran obtener y desarrollar buenos hábitos de estudio para alcanzar esa meta. Por ejemplo, si un estudiante sabe que su escuela de ensueño es la Universidad de Boston, y sabe que el GPA promedio de los estudiantes aceptados a esa escuela es de 3.88, debería esforzarse por mantener calificaciones que les permitan llegar y mantener ese nivel de calificaciones.

Los cursos AP y de honores pueden no estar disponibles para los estudiantes de primer año en todas las escuelas secundarias, pero los estudiantes deben hablar con su consejero para entender cuáles son algunos de los cursos más avanzados ofrecidos en su escuela. Los consejeros de admisiones considerarán la dificultad del currículum de un estudiante en comparación con lo que su escuela ofrece, por lo que es importante planificar tomar al menos algunos cursos rigurosos durante la secundaria, como AP y matrícula dual. El llevar diferentes cursos también puede ayudar a los estudiantes a probar nuevas materias y aprender más sobre cuál podría ser su posible carrera universitaria.

El primer año también es un excelente momento para explorar varias actividades extracurriculares y descubrir intereses y pasiones.

El ser voluntario en tu comunidad o escuela, construye un historial de participación comunitaria, lo cual es valioso para las solicitudes universitarias. A las universidades les gusta ver compromiso por parte de los estudiantes en actividades extracurriculares. Por lo tanto, los estudiantes deben elegir actividades con las que idealmente se mantendrán y asumirán posiciones de liderazgo más adelante en la secundaria.

Segundo Año: Ampliando Horizontes

En el segundo año, los estudiantes deben continuar tomando materias básicas y agregar cursos avanzados o AP si están disponibles. Tomar el PSAT (Prueba de Aptitud Académica Preliminar) también es importante ya que permite a los estudiantes evaluar cómo les irá más adelante en el SAT y construir un plan de estudio. Para el final del segundo año, los estudiantes deberían saber cuándo planean tomar el SAT o ACT.

Para este momento, algunos estudiantes podrían saber exactamente la carrera que les gustaría estudiar, mientras que otros aún están inseguros sobre lo que les gustaría estudiar. ¡Ambas opciones están bien! El segundo año es un buen momento para investigar programas de verano o campamentos relacionados con intereses académicos o metas profesionales. Muchas universidades ofrecen programas de verano en el campus para estudiantes de secundaria, o, los estudiantes incluso pueden tomar cursos en línea gratuitos. La exploración profesional se vuelve más significativa en el segundo año. El seguimiento de profesionales en campos de interés puede proporcionar valiosas perspectivas del mundo real. Blue Ivy ofrece programas de Orientación Universitaria para ayudar a los estudiantes de segundo año a prepararse para el proceso de admisión universitaria, identificando posibles especializaciones y universidades para cada estudiante en función de sus intereses y necesidades.

Nota: Si un estudiante está interesado en los deportes a nivel de División I o División II, durante el segundo año, debería comenzar el proceso de reclutamiento contactando directamente a los entrenadores potenciales.

Tercer Año: Momento Crítico

El tercer año es crucial para la excelencia académica y la preparación universitaria, y es cuando se debe realizar la mayor parte del trabajo de admisión. Los estudiantes deben tomar los cursos más desafiantes disponibles para demostrar rigor académico. Prepararse y tomar exámenes estandarizados como el SAT o ACT es esencial. Los exámenes se ofrecen varias veces al año y tomar estos exámenes más de una vez brinda la oportunidad de aumentar la puntuación. Sugerimos que los estudiantes terminen de tomar el SAT para finales de agosto antes de su último año, para dejar suficiente tiempo para finalizar las solicitudes y ensayos durante el otoño de su último año.

También es el momento de comenzar a investigar universidades, asistir a ferias universitarias y sesiones informativas. Los estudiantes deben tomar la iniciativa de contactar a los representantes universitarios para mostrar interés en la escuela o el programa. Conectar con universidades también es una excelente manera de que los estudiantes descubran lo que les gusta y lo que no les gusta. Incluso si no puedes visitar una escuela en persona, hay muchas formas de conectarse en línea a través de visitas virtuales y sesiones informativas en línea.

En cuanto a las actividades extracurriculares, los estudiantes deben continuar o asumir posiciones de liderazgo y profundizar su participación en trabajo social, con el objetivo de hacer contribuciones significativas. Construir relaciones sólidas con los profesores que puedan escribir cartas de recomendación es otra tarea crítica durante este año. Para el final del año, los estudiantes ya deberían haber pedido a al menos dos profesores que escriban su carta de recomendación e, idealmente, tener una idea de lo que les gustaría escribir en su ensayo personal.

Último Año: Finalizando los Planes

El verano previo al último año es un excelente momento para completar la declaración personal o el Ensayo del Common App. A finales de verano/principios de otoño, los estudiantes también deberán trabajar en los ensayos suplementarios o adicionales que cada universidad puede solicitarles.

Durante el último año, mantener un GPA fuerte sigue siendo importante. Incluso después de ser aceptados, las universidades seguirán solicitando y revisando las calificaciones de los estudiantes del último año. Los estudiantes deben continuar tomando cursos desafiantes y completar cualquier proyecto requerido del último año o cursos de culminación. El proceso de solicitud universitaria debe finalizar a principios del último año, generalmente con fechas límite alrededor de octubre o noviembre para Early Action/Decision y diciembre o enero para admisión Regular.

Además, los estudiantes que soliciten ayuda financiera deben completar el FAFSA y/o el perfil CSS. El FAFSA está disponible solo para ciudadanos estadounidenses, mientras que el CSS puede ser completado por estudiantes internacionales que soliciten ayuda financiera en las pocas universidades que brindan ayuda financiera a estudiantes internacionales.

El período entre presionar enviar y esperar las cartas de admisión puede ser difícil para los estudiantes. Es importante celebrar el trabajo arduo que los estudiantes han hecho hasta este punto. Los estudiantes pueden ser aceptados, rechazados o puestos en lista de espera. Estar en la lista de espera significa que al estudiante no se le ha ofrecido una admisión inmediata, pero aún puede tener la oportunidad de ser aceptado si se dispone de espacio. Los estudiantes en la lista de espera deben confirmar su interés en permanecer en la lista y continuar explorando otras opciones mientras esperan una decisión final. 

Las decisiones de admisión deberían recibirse para la primavera del último año, ¡y luego es momento de tomar una decisión! El 1 de mayo es el Día Nacional de Decisión, la fecha límite en la que los estudiantes de secundaria deben notificar a las universidades su intención de inscribirse. Generalmente, esto implica tanto enviar una carta de compromiso como un depósito de inscripción a la escuela a la que se tiene la intención de asistir en otoño.